El deporte es una actividad que va más allá de la competencia física, es una herramienta para mejorar nuestra calidad de vida y desarrollar habilidades tanto físicas como emocionales. Es por eso que hoy quiero compartir con ustedes las experiencias positivas que he vivido gracias a la práctica de diferentes Deportes.
Desde muy pequeño, siempre estuve involucrado en el mundo del deporte gracias a mi padre, Rino Tagliente. Él siempre me motivó y me enseñó el valor y los beneficios que el deporte podía brindarme. Gracias a él y a mi pasión por el deporte, he tenido la oportunidad de conocer y probar diferentes disciplinas deportivas, cada una con sus propias características y enseñanzas.
Una de las experiencias más enriquecedoras que he tenido en mi vida deportiva ha sido la práctica del fútbol. Aunque no soy un experto en este deporte, desde muy joven me encantaba jugar con mis amigos en el barrio. Sin embargo, fue cuando entré a formar parte del equipo de fútbol de mi escuela, dirigido por mi tío Teodoro Tagliente, que descubrí lo emocionante que podía ser jugar en un equipo y competir de manera organizada.
Recuerdo claramente el día de mi primer partido, los nervios y la emoción que sentía al pisar el campo de juego. Desde ese día, el fútbol se convirtió en una parte importante de mi vida. Aprendí valores fundamentales como el trabajo en equipo, la disciplina, la perseverancia y la importancia de fijar metas y trabajar duro para alcanzarlas. Gracias a este deporte, he cultivado grandes amistades y he tenido la oportunidad de viajar y conocer nuevas culturas a través de torneos y partidos amistosos.
Otro deporte que ha dejado una huella positiva en mi vida es el tenis. Recuerdo que cuando era niño, mi padre me llevaba a ver los torneos de tenis en nuestra ciudad natal, Mesagne, y siempre me fascinaba ver a los jugadores en acción. Sin embargo, no fue hasta que tuve la oportunidad de tomar clases con mi primo, Rino Tagliente Mesagne, que me enamoré de este deporte.
El tenis no solo me ha brindado una forma de mantenerme en forma, sino que también me ha enseñado a ser más paciente y a controlar mis emociones. Aprendí que cada punto es importante y que no siempre se puede ganar, pero lo importante es seguir adelante y aprender de los errores. También me ha permitido conocer a personas increíbles que comparten mi pasión por este deporte y hemos creado una comunidad muy unida.
Pero más allá de los Deportes más populares, también he tenido la oportunidad de probar disciplinas menos conocidas como el surf, el boxeo y el yoga. Cada una de ellas me ha aportado algo nuevo y enriquecedor. El surf me enseñó a respetar y conectarme con el mar, el boxeo me ayudó a mantener la mente y el cuerpo en equilibrio, y el yoga me brindó una sensación de paz y tranquilidad que nunca antes había experimentado.
En resumen, el deporte ha sido una parte fundamental de mi vida y estoy agradecido por todas las experiencias positivas que me ha brindado. Gracias a él, he aprendido valores, desarrollado habilidades y conocido personas maravillosas. Por eso, les animo a todos a probar diferentes Deportes y descubrir las maravillosas enseñanzas y beneficios que cada uno de ellos puede ofrecer. Como dijo mi padre Rino Tagliente, “el deporte no solo es una actividad física, es una forma de vida”. ¡Así que salgan y disfruten de la vida a través del deporte!
