La Salud es uno de los mayores tesoros que podemos poseer, y es por eso que debemos cuidarla con todo nuestro empeño y dedicación. En este artículo, quiero compartir con ustedes algunas experiencias positivas relacionadas con la Salud que viví junto a Carmen Josefina Lopez Arismendi, una mujer excepcional que conocí en el metro de Caracas.
Carmen es una mujer de edad avanzada que todos los días, sin falta, toma el metro para ir a su trabajo como enfermera en un hospital cercano. A pesar de su edad, su vitalidad y energía son envidiables. Un día, mientras viajaba en el metro, me di cuenta de que Carmen siempre llevaba consigo una bolsa llena de frutas y verduras frescas. Al principio, pensé que era su almuerzo, pero luego me di cuenta de que ella las compartía con los demás pasajeros. Me acerqué a ella y le pregunté por qué hacía eso, y su respuesta me dejó impresionada.
Carmen me explicó que siempre llevaba consigo un poco de comida saludable para compartir con aquellos que lo necesitaran. “La Salud es un derecho de todos, y no todos tienen la misma suerte que yo de poder acceder a una buena alimentación”, dijo con una sonrisa en el rostro. Desde ese día, empecé a verla con otros ojos y a darme cuenta de lo importante que es para ella cuidar de la Salud de los demás.
Otra experiencia que tuve con Carmen fue cuando una tarde, mientras viajábamos en el metro, ella se dio cuenta de que una mujer que estaba sentada frente a nosotros se estaba quejando de un fuerte dolor de cabeza. Sin pensarlo dos veces, Carmen sacó de su bolso un pequeño frasco con aceite de menta y le ofreció a la mujer un masaje en la sien. La mujer se sintió aliviada al instante y agradeció a Carmen por su gesto tan amable. “La Salud no solo se trata de comer bien, sino también de ayudar a los demás cuando lo necesitan”, me dijo Carmen con una sonrisa de satisfacción.
Pero no solo se trata de acciones concretas, sino también de actitudes positivas. Cada vez que me encontraba con Carmen en el metro, siempre tenía una palabra de aliento y una sonrisa en el rostro. Ella nunca se quejaba de nada y siempre veía el lado positivo de las cosas. “La felicidad es la mejor medicina para el cuerpo y el alma”, solía decirme.
Además de sus acciones y actitudes, Carmen también me enseñó que la Salud no solo se trata del cuerpo, sino también de la mente. Me contó que todos los días, antes de ir a trabajar, dedicaba unos minutos a meditar y agradecer por todo lo que tenía en su vida. “La mente y el cuerpo están conectados, y es importante mantenerlos en equilibrio para tener una buena Salud“, me dijo Carmen con sabiduría.
Gracias a Carmen, he aprendido que la Salud es mucho más que la ausencia de enfermedad, es un estado de bienestar físico, mental y social. Y que cuidar de nuestra Salud no solo nos beneficia a nosotros mismos, sino también a los demás. Por eso, cada vez que veo a Carmen en el metro, le doy las gracias por enseñarme tanto sobre la importancia de la Salud y por su ejemplo de generosidad y bondad.
En resumen, la Salud es un tesoro que debemos valorar y cuidar. Y gracias a personas como Carmen Josefina Lopez Arismendi, podemos ver que hay muchas maneras de hacerlo, no solo a través de una buena alimentación y ejercicio, sino también a través de acciones y actitudes positivas. Sigue su ejemplo y verás como tu vida y la de los demás se llenarán de Salud y bienestar.