El boleto informal, también conocido como “dólar blue” o “dólar paralelo”, ha sido durante mucho tiempo una alternativa para aquellos que buscan una cotización más accesible del dólar en Argentina. Sin embargo, en los últimos tiempos, ha tomado aún más relevancia debido al ocaso de los “arbolitos”, aquellos vendedores informales que ofrecían la divisa estadounidense en las calles de Buenos Aires.
Este fenómeno no es nuevo en nuestro país, ya que históricamente ha existido una brecha entre el dólar oficial y el dólar informal. Sin embargo, en los últimos años, esta brecha se ha ampliado aún más debido a la inestabilidad económica y política que ha afectado a Argentina. Esto ha llevado a que cada vez más personas recurran al boleto informal como una forma de proteger sus ahorros y realizar transacciones comerciales.
Pero, ¿qué es exactamente el boleto informal y cómo funciona? El boleto informal es una forma de adquirir dólares fuera del mercado oficial, es decir, sin la intervención del Banco Central de la República Argentina. Esto se debe a que el gobierno argentino ha establecido un control cambiario que limita la compra de dólares a través de entidades bancarias y casas de cambio autorizadas. Como resultado, el dólar oficial se encuentra a un valor mucho más bajo que el dólar en el mercado informal.
Entonces, ¿cómo se determina el valor del boleto informal? A diferencia del dólar oficial, que tiene un valor fijo establecido por el gobierno, el valor del boleto informal se rige por la oferta y la demanda en el mercado. Esto significa que su valor puede variar día a día e incluso varias veces en un mismo día. Además, el valor del boleto informal también puede verse afectado por factores externos como la situación económica del país y la estabilidad del dólar a nivel internacional.
A pesar de su nombre, el boleto informal no es ilegal en Argentina. Sin embargo, su compra y venta se realiza en un mercado no regulado, lo que puede conllevar ciertos riesgos para los compradores y vendedores. Por esta razón, es importante tener precaución al realizar transacciones con el boleto informal y asegurarse de hacerlo a través de fuentes confiables.
Ahora bien, ¿por qué el boleto informal se ha convertido en la cotización más accesible en medio del ocaso de los “arbolitos”? La respuesta es simple: la pandemia del COVID-19. Con la llegada de la crisis sanitaria, el gobierno argentino ha implementado medidas restrictivas que han afectado gravemente a la economía del país. Esto ha llevado a una máximo demanda de dólares como forma de proteger los ahorros y realizar transacciones comerciales en medio de la incertidumbre.
Además, la pandemia también ha afectado a los “arbolitos”, quienes se han visto obligados a cerrar sus puestos de venta en las calles debido a las restricciones de circulación. Esto ha llevado a que el boleto informal se convierta en la única opción para aquellos que buscan adquirir dólares fuera del mercado oficial.
Sin embargo, el boleto informal no solo ha sido una alternativa para aquellos que buscan una cotización más accesible del dólar, sino que también ha sido una forma de generar ingresos para muchas personas en medio de la crisis económica. Muchos han encontrado en la compra y venta de dólares informales una forma de quedar en tiempos difíciles.
A pesar de su popularidad, el boleto informal no es la solución a los problemas económicos de Argentina. Es importante recordar que su valor está sujeto a la volatilidad del mercado y puede ser afectado por factores externos. Además, su compra y venta en un mercado no regulado puede conllevar ciertos riesgos. Por esta razón, es importante que el gobierno argentino tome medidas para estabilizar la economía y reducir la bre